Último partido de liga, en el año de la pandemia, para el equipo de la segunda nacional masculina, con el objetivo de la permanencia conseguido.
Al final del encuentro, pese al resultado, felicitamos a los jugadores por la temporada realizada. El pasado mes de septiembre, dadas las circunstancias que habían rodeado al grupo con la renuncia a la categoría de 1ª nacional, debido a la falta de recursos económicos y la consiguiente diáspora de la mayoría de los jugadores, pocas personas apostaban por que se pudiera mantener deportivamente en la máxima categoría autonómica. Y más, si hubieran sabido que la mitad de la plantilla, coincidente con los jugadores “veteranos”, iban a tener una participación muy reducida debido a las lesiones, sobre todo en los partidos más importantes.
El encuentro comenzó con un respetuoso minuto de silencio en memoria de María Jesús del Prado, ex jugadora y entrenadora de nuestro club, entrañable amiga, y esposa de nuestro director deportivo y alma máter, Antonio Pastor, que falleció recientemente y que ha recibido un merecido homenaje de parte del mundo del balonmano.
Respecto al desarrollo del juego, estaba en liza el primer puesto del grupo que cayó del lado del conjunto del norte de Madrid. Comenzamos bien, adquiriendo una notable ventaja (8-11) en el minuto 15. A partir de ese momento, los locales fueron superiores en todas las facetas del juego. Recibimos muchos goles en el primer periodo y fuimos muy poco productivos en ataque tras el descanso.
Nos faltó mucha continuidad y capacidad de fijación en acciones ofensivas, unido a la falta de seguridad en las acciones individuales defensivas no nos permitieron competir.
No se podía esperar más; con pocos efectivos, pocas sesiones de entrenamiento, falta de jugadores expertos y con la idea de tener conseguido el objetivo antes de comenzar. Todo nos llevó a unas vacaciones anticipadas.
No debemos relajarnos y aprovechar el tiempo que falta para concluir la temporada, cuestiones como la mejora individual son vitales para el crecimiento del equipo.
Esperamos que el próximo curso aumentemos el número de licencias para poder tener dos equipos senior, con un número holgado de componentes que permitan entrenamientos con grupos más homogéneos y funcionales. Unido a la aportación que siempre buscamos de jugadores juveniles para su adaptación al balonmano fuera de las categorías de base.
En definitiva, dar la enhorabuena a la plantilla en un año tan complejo y doloroso como el que vivimos por su implicación, pero sin olvidar la necesidad de trabajar para progresar.
BACOVI: 28 (17-11)
CD IPLACEA: 18 (13+5) Juanlu y Miño (P). Hernández (1), Luis (2), Monti (5), Ferenc, Nico (5), Simón (1), Keko (2) e Izan (2).