MELILLA 25-IPLACEA 25 (16-13)
Primer desplazamiento de la segunda vuelta ante el conjunto de la ciudad autónoma, en un largo viaje y con muy pocas horas de descanso en el físico de los alcalaínos.
Otro condicionante fue la corta plantilla que dispusimos en acta, motivado por el economizar al máximo gastos en la maltrecha economía complutense.
En lo estrictamente deportivo, la igualdad predominó en los primeros compases, pero mediada la primera mitad tuvimos un bache fundamentado en poca solidez defensiva y numerosos fallos ante el corpulento y experimentado portero local.
Tras un tiempo muerto, cambiamos a una defensa muy abierta, que tan buen resultado nos dió en el partido de ida durante un buen tiempo, pero tampoco nos permitió ajustar el resultado ante algún despiste individual en el marcaje.
Al descanso, una inquietante desventaja (16-13), con muchos goles en contra.
En el vestuario aclaramos ideas y salimos conectados, logrando empatar en 5 minutos. Nuestra portería funcionaba con Chopo y el juvenil Miño, y la defensa en 6:0, que ahora si era efectiva, bajando de 16 a 9 los goles recibidos en cada periodo, pero de nuevo, los errores en el lanzamiento igualaban el marcador hasta el pitido final. Destacar la actuación de Montilla en el extremo y por encima de todo, la sensación de unidad y ánimo en el equipo.
En definitiva, conseguimos puntuar en un campo difícil ante el presupuesto millonario del rival y la dificultad del viaje. Llegamos invictos, en la segunda vuelta, ante el próximo partido en casa ante el BM Almería, situado en la zona noble de la clasificación, y que debe servir para reforzar la mejora defensiva y seguir puntuando en pos del objetivo deportivo de la permanencia.
CB MELILLA: 25 (16+9)
CD IPLACEA 25 (13+12)
Chopo y Miño. Willy (1), Pozu (1), Montilla (4), Díaz, Guille (2), Íñigo (2), Carlos, Alex (7), Crespo (3) y Korchi (5).