Las chicas del infantil femenino han conseguido llevarse los 2 puntos del encuentro, después de 60 minutos de infarto en un partido muy igualado.
En esta jornada, el infantil femenino se ha enfrentado al CB Parla, rival directo en la categoría. Desde el principio se intuía que iba a ser un partido muy igualado y que al final se lo llevaría el equipo que menos errores tuviese, y así ha sido.
Las chicas de Iplacea han comenzado el encuentro fallando una gran cantidad de lanzamientos claros y con una defensa a medio gas, poniéndose las locales con 4 tantos arriba (7-3). Tras un tiempo muerto, han reaccionado y puliendo algunos detalles han conseguido acercarse en el marcador. Pero como se ha mencionado anteriormente, el partido se lo iba a llevar quien menos errores tuviese, y en los últimos minutos de la primera parte estos errores han pasado factura concluyendo el primer tiempo 3 goles abajo (16-13).
Pero tras el descanso, se notó un claro cambio. En la defensa volvía a aparecer la intensidad, las disuasiones y el gran número de interceptaciones, sumado a las buenas anticipaciones, consiguiendo así dar la vuelta al marcador.
Aun así, el sufrimiento aquí no acababa, puesto que las chicas de Parla también reaccionaron. Tras unos minutos muy igualados, las alcalaínas se conseguían poner 4 goles arriba a falta de 5 minutos. Pero volvía otra vez el sufrimiento, a falta de 4 minutos y medio, 2 jugadoras de Iplacea son sancionadas con exclusión casi simultáneamente, quedándose con 4 jugadoras de campo. En ese momento, nuestras chicas consiguieron sacar toda la intensidad y energía que aún les quedaban para perder el parcial por tan solo un gol. Pero tras recuperar a las jugadoras, otra vuelve a ser sancionada con 2’, reduciéndose la distancia del marcador a tan solo un gol. El partido finaliza con un golpe franco directo a favor de las chicas de Parla que es blocado por nuestra barrera. De esta manera, las alcalaínas consiguen sumar los 2 puntos en un partido de infarto.
De estos partidos son de los que hay que aprender. Un partido no termina hasta que el árbitro no pita el final; y la intensidad y las ganas en la pista tienen que durar todo el encuentro dependiendo del marcador. Aun así, dar la enhorabuena a nuestras chicas, porque pese a los altibajos que ha habido durante el partido, han conseguido remar todas en la misma dirección para poderse llevar finalmente el partido.
¡Aún nos queda mucho por aprender y mejorar!